La pérdida del mundo que teníamos
En medio de esta pandemia que estamos viviendo se habla de muchos temas: políticos, económicos, sanitarios, logísticos... pero siento que no se está hablando tanto de algo no menos importante que es cómo nos estamos sintiendo como sociedad.
Desde mi punto de vista, y por lo que puedo ver a través de internet y las RRSS que es mi ventana al mundo en estos momentos (hace tiempo que no consumo las noticias de la televisión) veo que hay en el ambiente muchos sentimientos de indignación, de ira, de resentimiento, de frustración, de depresión...
Han surgido teorías conspiranoicas que, desde mi punto de vista, no es otra cosa que esa necesitad humana de buscar un culpable cuando sucede algo malo. Buscar una cabeza de turco con quien desahogar toda nuestra ira y frustración.
Por primera vez en la historia, todo el planeta está inmerso en un proceso de duelo simultáneo. Todos estamos sufriendo una pérdida, consciente o insconscientemente pero ¿a qué estamos llorando?

Como comenta Gregg Braden en una entrevista en el show London Real
Estamos de luto por la pérdida de un estilo de vida
Nos ha sido arrebatada una forma de vivir que teníamos hace tan sólo unas semanas y que dábamos por hecho. No podemos reunirnos de la forma que lo que lo hacíamos hace un mes: fiestas, eventos, reuniones de todo tipo... No podemos relacionarlos de la forma que lo que lo hacíamos y, como animales sociales que somos, esto nos afecta de pleno.
Braden afirma que este proceso de luto es igual al de la pérdida de un ser humano y es un "ciclo de duelo", cuyas fases definió muy bien Elisabeth Kübler-Ross en su libro "On grief and grieving" o "Sobre el duelo y el dolor" en español.
Solemos relacionar la palabra "duelo" con la muerte de alguien ya que es un tipo de pérdida pero, en realidad, este término y este ciclo se pueden asociar a cualquier otra clase de pérdida.
Estas son las cinco fases del ciclo del duelo según Kübler-Ross:
- Negación - La característica principal es el miedo. Mucha gente está en shock, en confusión, está aterrada.
- Enfado - Se caracteriza por ansiedad, irritación, frustración, problemas para dormir.
- Depresión - En este estado es normal sentirse abrumado, indefenso, con ganas de salir huyendo.
- Negociación - Es el estado en el que buscamos apoyo en otras personas.
- Aceptación - Cuando llegamos a este punto ya hemos aceptado lo que nos ha ocurrido y empezamos a mirar más allá de lo que está sucediendo. Empezamos a cuestionarnos cosas como ¿hacia dónde vamos? ¿Cómo podemos lidiar con este problema?
La siguiente pregunta que surge es ¿Cómo pasar por esos cinco estados de la mejor manera posible?
Creo que lo importante es primero reconocer este sentimiento global que tenemos, porque esto nos da estructura para entender lo que nos está ocurriendo emocionalmente.
Podemos reconocer en qué fase del ciclo estamos o podemos negarlo y alargar el proceso. Por mucho que queramos mirar hacia otro lado, todos estamos en medio de este ciclo y, desde mi punto de vista, es fundamental reconocer las emociones que uno tiene para poder entenderse, aceptarse y poder seguir adelante.
Hoy más que nunca es fundamental no quedarse estancando lamiéndose las heridas. Esto no nos llevará nunca a nada bueno y, repito, especialmente en este momento histórico tan crítico.
Creo que la mayoría de las personas están aún en los estados de negación, enfado o depresión. Es peligroso que esta etapa se alargue porque aquí es donde las personas buscamos chivos expiatorios, donde surge división, donde la gente se aferra a líderes que prometen salvar a un país o a la humanidad con demagogia barata. Por favor, aprendamos de errores recientes y no tan recientes. Tenemos que pasar a un nivel superior como humanidad.
La clave para que todos podamos avanzar es llegar a los dos últimos estados: negociación y aceptación para empezar a visualizar y, por tanto, construir un mundo mejor. Esta nueva realidad está ya emergiendo y el resultado final depende todos y cada uno de nosotros.

No podemos volver al mundo que conocíamos hace tan solo unas semanas porque ese mundo ya no existe
Estamos entrando en una nueva normalidad. Por tanto la pregunta que hay que hacerse ahora es cómo va a ser esa nueva normalidad.
La respuesta es que no lo sabemos porque lo estamos determinando en estos momentos. Las decisiones que tomemos ahora determinarán el mundo que está surgiendo. Como humanos que somos, buscamos desesperadamente la seguridad y sin embargo, en estos momentos, lo único que hay es incertidumbre ya que estamos creando algo nuevo.
No podemos ni debemos aferrarnos al mundo que conocíamos si queremos superar esta gran crisis.
Yo sí creo que podemos crear un mundo mejor. En mi caso, intento poner mi granito de arena. Piensa qué granito puedes aportar tú ¿en qué tipo de mundo quieres vivir?
¡Muchas gracias por leerme!
Comparte este post para que llegue al mayor número de gente posible.
Y, como siempre, para los más visuales os dejo el vídeo que grabé sobre este mismo tema y que puedes encontrar en mi canal de Youtube WinnerTips10. Es un buen complemento a este post.