La Mujer y la Creencia en sus Capacidades
Hoy, 11 de Febrero, se celebra el día Internacional de la Mujer y la Niña en la Ciencia.
Este evento se celebra desde hace 5 años cuando, en el año 2016, la Asamblea General de las Naciones Unidas eligió este día para reconocer la trayectoria de todas aquellas mujeres que habían contribuido al avance de la ciencia y la tecnología.
Son muchas, más de las que pensamos y de los nombres
más comunes que se nos vienen a la cabeza, pero aún no son suficientes.
Afortunadamente, dada la trayectoria de los últimos años, es una tendencia que va cambiando paulatinamente. Aún queda mucho por hacer, especialmente en algunos países...
Se empieza por normalizar algo que, tan sólo hace 100 años, en un país como España donde una mujer -por poner sólo un ejemplo- no podía abrirse una cuenta de banco sin el permiso de su esposo, era algo casi imposible de conseguir.
Los cambios culturales son lentos y graduales pero tenemos la tecnología de nuestro lado que consigue que cualquier cambio sea exponencial. De hecho tengo pensado hacer un post sobre este mismo tema.
Sea como sea, hay que seguir trabajando en la educación y en la normalización.
Para mí, como mujer que hace años se decantó por la rama de ciencias -aunque parte de mi alma siempre será de "letras"- lo importante es que la mujer crea en sus capacidades para cualquier labor a la que quiera dedicarse.
Si crees en ti eres imparable.
Nunca te pares porque haya gente que te diga "es que eso es muy difícil" o "¡uf!! Ahí casi no hay chicas (o viceversa)"
Recuerdo cuando elegí qué carrera estudiar - en mi caso ingeniería de Telecomunicaciones- allá por los 90... la mayoría de comentarios que oía, en orden de frecuencia, eran estos:
- "¡Uff es una carrera muy difícil"
- "¡Uff ahí casi no hay chicas"
Siempre me pregunté por qué el hecho de que casi no hubiera
chicas tenía que preocuparme.
Quizás ayudó el hecho de que soy una persona introvertida y bastante independiente. Cuando quiero hacer algo, no "dependo" de los demás, sino que lo hago y punto, aunque no esté "acompañada".
No sé quién fue históricamente la primera mujer en pisar una universidad. Pero estoy segura que debió sentirse muy sola y seguro que debió sentirse como una alienígena la primera vez que se sentó en una clase llena de hombres que -probablemente- la miraban como un bicho raro, quizás juzgándola, o la primera vez que tuvo que ir a un baño y comprobó que todos eran de hombre.
Pero estoy segura también de que, tenía tal determinación y estaba tan segura de lo que quería, que todos esos obstáculos no la detuvieron.
En realidad, todos los pioneros tienen tal convicción en los que hacen que se vuelven imparables.
Sé imparable.
Gracias por leerme.