Cómo combatir la ansiedad del encierro cuando todavía tienes que hacer tu trabajo

21.04.2020

Creo que a estas alturas estamos todos de acuerdo en que esta pandemia que estamos sufriendo nos ha alterado la vida y el trabajo tal como lo conocíamos hasta ahora.

Si has llegado hasta este post es porque, probablemente, eres de las personas que está trabajando desde casa y, probablemente, también estés aquí porque habrás ya sentido en tu piel que centrarse no es tarea fácil estos días de encierro.

  • Si entras en Internet o si ves la TV te inundan las noticias del Coronavirus.
  • Si tienes hijos en casa te distraerán constantemente, además de tener que atender las tareas del colegio a todos los niveles.
  • Si hablas con amigos, probablemente, más de la mitad de la conversación gire en torno a la maldita pandemia. Es un bombardeo continuo.
  • Y, finalmente, está el estrés mental que ya de por sí provoca el encierro.
estrés-cuarentena
estrés-cuarentena

Hay estudios que demuestran que el estrés agudo altera la memoria y reduce la capacidad de una persona para prestar atención. Por tanto, tenemos que tener mucho cuidado con este tema.

Por otro lado, piensa que este es un momento en que el trabajo puede ser una distracción positiva de modo que, vamos a intentar que la ansiedad no nos distraiga.

Aquí van mis 6 consejos para que intentes centrarte mejor en tu trabajo. Espero que te sirvan:

1. Limita tu consumo de noticias

Sé que es difícil desconectar de toda la información que circula sobre el Covid-19 en este momento pero, desde mi punto de vista, eso es exactamente lo que hay que hacer ya que creo que nos puede generar más estrés del necesario. Al menos a mí me pasa. Es por ello que tengo mucho cuidado con la información que consumo.

Esto no significa que no te mantengas informado pero, si te pasa como a mí, puedes limitar el consumo de noticias a no más de unos minutos una o dos veces al día.

Por ejemplo: puedes esperar hasta el final de la jornada laboral para hacer estas consultas ¡Por cierto! Importante: Evita hacerlo justo antes de acostarte, ya que el estrés en ese momento podría provocarte trastornos del sueño. Y, si duermes mal, al día siguiente te va a costar más concentrarte.

Durante el resto del día yo centraría mi atención en las cosas que reducen tu ansiedad como por ejemplo: hacer ejercicio, escuchar música, hacer video llamadas con tus amigos o familiares, ver algo de humor, etc.


2. Busca la información en fuentes confiables

Cuando vayas a buscar las últimas actualizaciones, es fundamental que vayas a fuentes oficiales. Es decir, no te informes a través de mensajes de whatsapp o de twitter, por poner un ejemplo muy común. En este momento hay mucha información incorrecta y los usuarios de las redes sociales normalmente no nos tomamos el tiempo para verificar lo que estamos compartiendo. En general hay buenas intenciones, pero en una situación tan delicada como esta, la difusión de información errónea lo único que provoca es aumentar la confusión y el pánico.

Por poner un ejemplo: si quieres tener datos claros sobre esta enfermedad, síntomas, precauciones, protocolos etc, consulta la web de la OMS (Organización Mundial de la Salud) o de tu hospital.


3. Enfócate en lo bueno

Si bien el ciclo de noticias es aterrador y traumático para muchos, también hay innumerables ejemplos de personas que se unen y se ayudan entre sí. Hay personas que recolectan y donan máscaras. Hay personas que hasta se han comprado una impresora 3D y están imprimiendo pantallas de protección en su casa (un amigo personal lo está haciendo). Hay personas que se ofrecen a hacer la compra a sus vecinos mayores o discapacitados. Estos son tan sólo unos ejemplos de todas las iniciativas solidarias que llevan tiempo surgiendo. La gente se está uniendo como nunca antes -al menos que yo recuerde- y hay belleza en esto. Este es el momento en el que debemos estar unidos y apoyarnos los unos a otros con amabilidad y compasión. Y así está siendo en muchos casos. Por tanto, céntrate en lo bueno, que es mucho más beneficioso que centrarse en lo malo.


4.Obtén ayuda profesional si la necesitas

Si te sientes desbordado por la situación, si sufres estrés y/o ansiedad, lo primero que tienes que saber es que es normal. Que todos estamos igual en mayor o menor medida. Y que nunca hay que sentir vergüenza por pedir ayuda.

Si actualmente el estrés interfiere con tu vida diaria, si tienes problemas para dormir o te desahogas comiendo demasiado -o demasiado poco- creo que buscar ayuda profesional es una opción muy inteligente.

Una cita en persona con un terapeuta probablemente no sea una opción en estos momentos. Pero se han montado muchos servicios de salud mental online y por teléfono a los que puedes acceder, y muchos de ellos gratuitos. La Comunidad de Madrid, por ejemplo, ofrece un número de teléfono de ayuda gratuito es el siguiente: 900 124 365, disponible las 24 horas del día los siete días de la semana.

No necesitas ser perfecto para inspirar a otros. Deja que las personas se inspiren en cómo lidias con tus imperfecciones

5.Practica la respiración profunda

Está más que comprobado científicamente que las respiraciones profundas reducen la tensión y disminuyen la respuesta al estrés de nuestro cuerpo. Nos sacan del estado "fire o flight" -"lucha o huida" en español- que es el estado en el que entramos cuando nos sentimos amenazados por algo. Puedes ponerte como objetivo practicar la respiración profunda cuando sientas que se te dispara la ansiedad. Por ejemplo: después de levantarte y/ o antes de acostarte, después de leer las noticias, antes de una tarea importante que tengas que realizar o de una reunión.


6. Sé amable contigo mismo

Recuerda que esta es una situación sin precedentes -al menos para los que estamos vivos- y que estamos todos en el mismo barco. Nos sentimos todos igual de perdidos y de estresados. Está bien no ser perfecto, no poder llegar a todo y no conseguir concentrarte todo el tiempo. Es el momento de bajar tu auto exigencia, especialmente si eres una persona muy auto exigente como yo... Todos estamos haciendo lo mejor que podemos, y todos nos merecemos un poco de compasión y de empatía hacia nosotros mismos primero, porque si no ¿cómo vamos a ser capaces de ofrecerlo a los demás? Cuando uno está vacío no tiene nada que ofrecer.

¡Muchas gracias por leerme!

¡Para los más visuales! Aquí te dejo el vídeo donde comento en detalle este mismo tema.

Si conoces a alguien que le pueda servir esta información compártelo, por favor. Ahora más que nunca, tenemos que apoyarnos.

Últimas publicaciones en mi blog

Lee lo nuevo de esta semana